Todos los profesionales de la salud coinciden en una cosa: para prevenir enfermedades a corto, medio y largo plazo, y gozar de una salud de hierro, la principal clave es alimentarse a base de una dieta saludable y correctamente equilibrada.

Sin embargo, en algunos casos, la obtención de las vitaminas y nutrientes que nuestro organismo precisa no se consigue plenamente con la ingesta de los alimentos pertinentes, ya que no siempre es fácil en nuestro día a día seguir plenamente una dieta correcta. Es por ello que muchos profesionales recomiendan consumir suplementos de ciertas vitaminas que nos ayuden a fortalecer nuestro organismo. Si a unos buenos hábitos alimenticios le añadimos la práctica frecuente de ejercicio físico y un número adecuado de horas de sueño el éxito de la fórmula está garantizado.

No obstante, no todas las vitaminas son igual de importantes en todas las edades. Veamos un poco más en profundidad qué nutrientes requiere nuestro organismo en cada etapa de nuestra vida.

Vitaminas según la edad

Como siempre, a la hora de ingerir vitaminas deberemos contar con la aprobación de un profesional de la salud que valide su uso, pero como guía general podemos destacar los siguientes nutrientes según cada etapa de desarrollo:

Vitaminas y sumplementos para Bebés

• Vitamina D: de todos es sabido que el mejor alimento para un bebé es la leche materna. Sin embargo, algunos especialistas ponen el acento en que, dependiendo de los hábitos alimentarios de la madre, en ocasiones, la leche materna no contiene las vitaminas necesarias para nutrir adecuadamente al recién nacido. Es por ello que se recomienda, para los bebés que se alimentan solo con leche materna, la administración de 400 UI de vitamina D ya desde los primeros días de vida y hasta el momento del destete. La leche de fórmula, o en polvo, es muy frecuente que incorpore esta vitamina en su composición y por tanto no se requiera añadirla, pero en el caso de que se desee alimentar al bebé exclusivamente con leche materna, es importante cerciorarse previamente de que la madre dispone de la suficiente cantidad, y en caso contrario añadirla a la alimentación del neonato como suplemento.
• Hierro: este compuesto es indispensable para el desarrollo del cerebro y de las células sanguíneas ya desde los primeros días de vida de un ser humano. Por ello, cuando los bebés son alimentados parcial o completamente con leche materna, es muy recomendable administrarles suplementos de hierro en dosis de 1 mg/kg al día en formato líquido a partir de los cuatro meses de vida”.

Complejos vitamínicos para Niños

• A pesar de que La Academia Americana de Pediatría menciona en numerosos artículos y como norma general que no recomienda el consumo de suplementos vitamínicos en niños, pueden existir razones de fondo para que un profesional de la salud apruebe y prescriba su ingesta. En concreto en los menores que siguen, normalmente por convicción ideológica de sus progenitores, una dieta vegana o vegetariana, se debe vigilar escrupulosamente que no tengan carencias de ninguna de las vitaminas esenciales involucradas en su correcto desarrollo. La vitamina B-12, el hierro, el calcio, la vitamina D y los ácidos grasos omega 3, son nutrientes que suelen faltar con frecuencia entre los seguidores de dietas veganas y vegetarianas. Así mismo existen afecciones médicas que pueden aconsejar el uso de suplementos vitamínicos, siempre supervisados por el especialista de la salud.

Vitaminas para personas entre los 20 y 40 años

• A esta edad es poco frecuente que las personas necesiten aportes vitamínicos, siempre que se siga una dieta medianamente equilibrada. No obstante, también en esta etapa, es muy aconsejable hacerse unos análisis y consultar con el médico para que determine si estamos aportando a nuestro organismo todas las vitaminas que un cuerpo sano y en plena madurez necesita. No debemos olvidar que los déficits de vitaminas nos pueden provocar problemas a largo plazo y aunque con esta edad todavía no percibamos ningún efecto perverso, estos sí pueden ser acumulativos y revelarse posteriormente en otras etapas más avanzadas de nuestra vida adulta. Hemos de añadir que, en esta etapa de la vida, es frecuente  la obsesión por el aspecto físico y muy habitual llevar a cabo regímenes de adelgazamiento que pueden provocar desequilibrios en nuestro organismo, incluso anemias. La anemia es un trastorno de la sangre que algunas personas pueden desarrollar por llevar a cabo dietas descontroladas no supervisadas por un profesional de la salud. Una anemia leve y de corta duración, no tiene importancia, incluso es habitual pasarla sin darnos apenas cuenta. Pero si permanece en el tiempo puede ser muy dañina. Falta de hierro, vitamina B12 y ácido fólico pueden desembocar en casos agudos de anemia.

Sumplementos para el embarazo y lactancia

• La ingesta de vitaminas prenatales es recomendada por muchos nutricionistas para las mujeres que están en busca de un bebé, hasta tres meses antes de la concepción, y se debe prolongar mientras dure la etapa de lactancia, sea esta lo larga que sea. Ello ayudará tanto a la madre como a su bebé.

Complementos y sumplementos durante la menstruación

• Para algunas féminas la menstruación puede suponer una pérdida importante de sangre y por tanto las mujeres se exponen a un riesgo mayor de anemia por falta de hierro durante este periodo. Como alternativa a ingerir una mayor cantidad de alimentos en hierro durante lo que dura el periodo, se pueden tomar suplementos de hierro que les ayuden a pasar con más energía esos días.

Personas mayores de 50 años

• A partir de esta edad la vigilancia de nuestro plan alimenticio adquiere cada vez más importancia, ya que nuestro cuerpo, debido al desgaste propio del paso del tiempo, va perdiendo capacidad para sintetizar y absorber eficientemente los nutrientes provenientes de los alimentos. Es ahora cuando debemos vigilar nuestra dieta con más cuidado y cuando es más probable que, tras la realización de los análisis clínicos pertinentes, necesitemos completar la misma con suplementos de vitaminas que, por ejemplo, nos aporten dosis adicionales de calcio que nos ayudarán a prevenir la osteoporosis.  Como es lógico, con el paso de los años el funcionamiento del cuerpo humano va siendo menos eficaz y por lo tanto los aportes extras de vitaminas adquieren especial importancia para suplir aquellas carencias que inevitablemente llegan con la edad. la obtención de vitaminas por vía alimentaria es más difícil conforme vamos cumpliendo años y es por ello que es muy recomendable complementar nuestra dieta con los suplementos vitamínicos apropiados y acordes a nuestra edad: Vitamina A y antioxidantes, Vitamina C, Vitamina B, Hierro, Calcio, son componentes que no deben faltar especialmente a partir de los 50 años.

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